Justicia de la buena

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Noticutre / Desde un lugar donde puedes violar menores de edad y no pasa nada. México es un país de oportunidades, y díganme si no: te da la oportunidad de encontrar a una escabullidiza niña con discapacidad motriz debajo de un colchón, ya que resulta que nunca salió de su habitación, y te da la oportunidad de declararle la guerra a una minoría ridícula, aclarando años más tarde que, haiga sido como haiga sido, nunca dijiste eso.

También te da la oportunidad de que te secuestren y que los morbosos medios informativos guarden un cauteloso silencio, para luego anunciar ante cámaras y micrófonos, con bombo y platillo y barba crecida y pelo bien recortado y ramo de rosas para tu esposa, que ya volviste. Incluso, México te da la oportunidad de denunciar al tipo que asesinó a tu hija... aunque claro, luego él y su familia tienen la oportunidad de aniquilarte para que ya no le muevas más al tema.

Y decimos esto porque se ha comprobado que en México tienes la oportunidad de encamarte a un o una menor de edad, y no te pasará nada. No importa si eres bonito o feo, si eres un legionario de cristo o el gobernador de Puebla, o si tienes talento o eres una mierda. En este último rubro podemos ubicar a cierto intérprete de música juvenil, de cuyo nombre no quiero ni acordarme, que años atrás realizaba conciertos apoyando la igualdad de género (xD), y que en fechas recientes comprobó que puedes salirte con la tuya cuando tienes las palancas y la lana necesarias.


Vamos: incluso cuando has mentido en tus declaraciones hay manera de librarte, pues la magia del juez Daniel Farah Godoy y de la aplicación de las leyes en México mostrará que no hay delito que perseguir, según se deduce de un cable de la agencia EFE: “Ayer [26 de enero] se realizó la reconstrucción de los hechos y quedó establecido que el joven cantante ‘sí tuvo relaciones con las menores, que les dieron copas, situación que al principio niega Kalimba pero que hoy el juez determina que no hay delito que perseguir’, indicó [Francisco] Alor”, fiscal de Quintana Roo.

Una cosa de locos a la que nomás hay más que añadirle estas bonitas y emblemáticas palabras que rescató el panfleto que responde al nombre de El Universal, pronunciadas por Elizer García, uno de los abogangsters del sensible cantante que dicen que hasta lloró cuando se anunció su liberación y que es tan creyente en dios como el mismísimo padre Maciel: "Sabíamos que podíamos confiar en las leyes de México". Y a güevo que sí.

En fin, contra nuestro pronóstico, el circo mediático acabó pronto y las cosas seguirán igual que antes, quizá sólo un poquito más puercas.