Noticulo / desde un estado de conciencia ubicado entre la confusión y el encabronamiento. A ver, a ver, a ver... al igual que muchas otras personas en este país de la serpiente, el águila y el nopal, amanecí con la noticia de que el 31 de diciembre, en Ciudad Juárez, varios jóvenes del CBTIS 128 y la Universidad Autónoma de Chihuahua, que al parecer formaban parte de un equipo de futbol americano y festejaban la conquista de un título, fueron masacrados. Hasta el momento se reportan 16 muertos.
Y doy por hecho que, al igual que muchas otras personas, me cuesta trabajo encontrar una explicación para este ataque, ahora de plano contra blancos civiles. Pero aún dentro de la confusión, me encabrona sobremanera esta declaración estúpida: “Es preocupante que la violencia alcance a jóvenes de bien, estudiantes y deportistas”. Las palabras son de un imbécil de nombre José Reyes Ferriz, que es... ah, que la chingada, es el presidente municipal de Ciudad Juárez... o_O
Es decir, ¿las mujeres que trabajaban en maquiladoras y que han venido asesinado desde hace años no eran personas de bien, y por eso no era preocupante que las mataran? ¿Antes, como “nomás se mantaban entre narcos”, no había motivo para preocuparse? ¿A poco hay juarenses que valen más que otros? Verdaderamente lamentable. A ver si sacan un tabulador.
Pero eso no es todo. Un canal de televisión local, el Canal 44, dijo que había un retén de la policía federal a unas cuadras del lugar de la fiesta (una casa privada), pero cuando se les avisó para que intervinieran, se fueron en vez de ayudar.
Ya para acabar y como ejercicio para la salud mental, nada como enviar unos buenos eggs. Como muchos blogueros, feisbuqueros y tuiteros hicieron notar, varios brillantes espacios noticiosos y “medios informativos” le dieron más importancia a publicar que Cabañas ya movió un dedito y que balbuceó que “va a ir al mundial”, o que Beyoncé ganó no sé que tantos trinches premios cutres. Eggs a todos esos medios repugnantes. Total, qué importa que la guerrita “contra el crimen organizado”, que todos pagamos con nuestros impuestos y a la que sólo el ebrio que despacha en Los Pinos le ve futuro, tenga hasta el momento un sabor a fracaso. Y qué importa que la vida de un juarense y un mexicano, al no ser “famoso”, valga tan poquito.
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