Ja, ja y más ja...
Ahora me tocó ser un fino crítico de teatro, y esta arte, en mi, esta pior que la lectura xD, pero bueno, para que vean que el arte en este fino blog, no sólo se trata de improvisados amigos de la farándula, ahora si le traemos a un señor leido y escrebeido (aunque a mi, a diferencia de los otros, este caón si me revuelve las tripas, no sé si al Rafa xD). Se trata nada más, y nada menos que el maricón reprimido, el señor Nicolás Alvarado...si ya sé, a este tal vez no lo ubiques, pues jamás lo verás en un realiti chou, "por el asunto de la trivialidad", pero quizás lo identificas porque alguna vez salió en Azteca siete en las mañanas, algunas veces en canales culturales, algunas veces haciendo libros, algunas veces en radio, y por supuesto, algunas veces caga y mea como los demás, y por si fuera poco, "es bastante sencillo, y no necesita de poses" (igual si no lo ubican no hay pedo, no se pierden de nada, como referencia, por ahí pondré la foto :B).
Ahora este gran dramaturgo (no era, pero con esta obra ya se consolidó :B) estrena su primer obra teatral a partir de cuentecillos de Alfonso Reyes (ni lo intentes, si no lees como yo, seguro tampoco lo ubicas, igual está el wikipedia :B) y por qué? Pues porque sólo así aumentará ese falso mito de intelectual de izquierda con cara de "olorcito a caca" que se trae.
La Cena, Memorias de cocina y bodega son pequeños cuentos de Alfonso Reyes en los que da vida a una familia donde se come y se guisa; como es normal, al espectador se le despierta el apetito, aunque avanzada la obra entra la nauseabundancia (les dije que no leo xD) y entonces su nariz toma la misma posición que asume la nariz del autor de esta maldita obra (oliendo caca).
Y ya saben, en esto del arte también hay "moditas" pues esto de mezclar olores con actuación, es lo in, que inclusive ya están pensando en el "cine con aroma" (órale, tan payaso como auténtico), y pos, nuestro afamado "sin poses" no podía quedarse atrás.
En fin, no quiero contarles más, yo sé que a ustedes se le antoja eso de ir al teatro a ver a un marranito tragando esquites (o lo que sea que comen), pero por si no les llama aún la atención, les digo que su autor resume diciendo que en en la obra "sí hay sexo y sí hay sangre", que bizarro :S.
3 opiniones:
Ts... Nicolás Alvarado, un tipo mamertísimo al que también se le conoce en el bajo mundo como "El Huevo", y no tanto por la forma aovada de su cabeza o de su cuerpecillo, ni siquiera por lo agüevante de sus comentarios en "La Dichosa Palabra", sino por la revista que dirigía, y que en realidad era de su jefa :B)
Es una mierda pseudointelectualoide que ¿ahora hace teatro? No mame... xD
Por cierto, eso de ponerle olor a los cines ya existía en los 70 y 80 (tal vez desde antes); se le llamaba "olorama". Chales, ya no hay nada nuevo bajo el sol.
Bah, que ignorancia la mia... de todos modos, sigo pensando que eso de ponerle olores a los cines es una payasada, ya bastante hay con los sudores y pedos de algunos chilanguitos que abarrotan las salas 8)
¿y a poco los pedos por comer pejelagarto y pozol huelen a claveles? :B
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