La música más bella del mundo

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A petición de Chico Che, iniciamos esta sección dedicada a los sonidos celestiales, las producciónes fonográficas que le han cambiado el rostro al mundo, a la vida, al amor, al baile. Sirvan estas breves reseñas como séntidos homenajes a quienes han tenido la inspiración de crear la música más bella del mundo.

Y qué mejor que iniciar con una recomendación del mismísimo Manolito. La madrina que le pega por vez primera a esta sección es ni más ni menos que Margarita, la Reina de la Cumbia, que no conforme con crear verdaderas master pieces que son fáciles de encontrar en cualquer botadero de discos medianamente surtido, tuvo la puntada de celebrar sus 25 años de carrera (¿tantos lleva? o_O), allá por 2006, con un magno concierto que sirvió para editar un disco en vivo en compañía de la Orquesta Sinfónica de Puebla. ¡Ámonos!

Como es de imaginarse, el disco Margarita Sinfónica no es un disco cualquiera; es El disco sinfónico por antonomasia, superando por mucho en sensibilidad, audacia, cachondería, buen gusto y originalidad a otros clásicos del género, como El Tri Sinfónico o Ricardo Montaner con la London Metropolitan Orchestra. Ni duda cabe.

Para muestra, un botón:

Sirva esta recomendación para engalanar su próxima reunión familiar o la hora de la comida en alguna fiesta de XV años. Distíngase con sus invitados y presúmales todo lo que esta moderna Fanny Mendelssohn es capaz de hacer.