Narcos unidos jamás serán vencidos

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En la mera zona en que se unen Chihuahua, Sinaloa y Durango. En medio de esta tensa y agüevante espera debida a que el Peje decidió impugnar hasta mañana jueves, y en la que por su recanija culpa no nos queda de otra que soplarnos puras notas cutres, el mejor remedio que encontramos para hacer más llevadera nuestra fraudulenta existencia postelectoral fue refritearnos una nota que, cosa extraña, está causando revuelo a pesar de que salió en la edición impresa de la revista Proceso desde el domingo, y que ni siquiera fue de sus notas destacadas.

De acuerdo con el semanario, una peculiar alianza de facto de grupos del narco (de los cárteles de Juárez y Sinaloa, de los Beltrán Leyva y de los Zetas) en el noroeste de la Suave Patria, se dedicó a amenazar a representantes de casilla, del PAN y del PRD, así como a movilizar gente (como indígenas tarahumaras previamente alcoholizados) y a registrar votos donde hace tiempo ya no vive nadie, para contribuir con su costalote de arena en favor del bebesaurio Peña Nieto. Así, como que no queriendo la cosa, se abrió de nuevo la puerta al famoso rumor a gritos que liga a los amigos narcos con los amigos del PRI, en una alianza por conveniencia.

En fin, que bien resume la nota en su introducción: "En el ominoso Triángulo Dorado del narcotráfico, enclavado entre Sinaloa, Chihuahua y Durango, el PRI logró beneficiarse del activismo a punta de pistola que desplegaron las organizaciones delictivas, insólitamente unidas por una causa política. Militantes de la oposición relatan cómo los eficaces operadores levantaron la copiosa cosecha de sufragios priistas aun en localidades donde hace meses no vive nadie…"

Bueno, no más comentarios, mejor denle clic aquí para pasar a la nota. El texto no tiene pierde, nomás que aguas con los entripados y la bilis.