Y no, no es que nuestros inteligentes periodistas y políticos hayan cambiado de opinión de buenas a primeras, sino porque en uno de esos panfletos que le agradan a los anal-istas políticos de todo el orbe, seguramente no tenía algo mejor con qué llenar una de sus planas el domingo.
Bien, pues de nuevo el cada vez menos respetado respetable se tuvo que enterar (y en algunos casos al fin pudo confirmar) por medio del New York Times que una base militar en el norte de México es operada por agentes de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos), civiles del Pentágono, militares retirados y agentes de la DEA (agencia antidrogas), quesque para ayudar al chaparrito beodo de Los Pinos a enfrentar con un poco de dignidad su guerra contra la Minoría Ridícula. Lo anterior fue reproducido (¡0h, sí, más, más! :B) a principios de esta semana por algunos medios nacionales, entre ellos el diario izquierdoso La Pornada.
Y pues que aprovechando la coyuntura, hay quienes están sacando (o recordando) que existe otra base operada por agentes gringos, en un rinconcito muy cercano al corazón de la Suave Patria: en Puebla. Cabe aclarar que la visita de estos yanquis no es en plan de turistas y que el changarrito está disfrazado de escuelita, como podrán ver en la nota citada, misma que puede ser pura fantasía o puede tener algo de verdá. Júzguenlo ustedes.
Es triste decirlo, pero tanta inclemencia nos ha tocado soportar durante los últimos, digamos, 500 años de existencia en estas tierras, que no es tan sorprendente leer algo así, y más tras las tristes revelaciones que se han hecho con los cables en poder de WikiLeaks (y que suponemos que han leído al menos por puro morbo y por cultura general, ¿verdad?), sobre el entreguismo y la patética postura de nuestra clase política.
Entre que son peras o manzanas, algunos politiquillos han empezado a reaccionar con miras al futuro... electoral. Por ejemplo, el mamón de Manlio Fabio Beltrones, presidente de la mesa directiva del Senado, decía hasta hace unos días que la población mexicana “no debe sorprenderse ni asustarse de la importancia de la necesidad de la colaboración” con Estados Unidos para combatir el narcotráfico.
Ahora le subió un poco de agua al tinaco y, aunque todavía en tono timorato, ha declarado como pa' guardar las apariencias que la comisión bicamaral de Seguridad Nacional invitará a los titulares de las secretarías de Gobernación (Francisco Blake) y de Relaciones Exteriores (Patricia Espinosa) para aclarar la presencia y actividades que realizan agentes de la CIA y la DEA en territorio mexicano y “precisar las confusiones que se han generado con esta información”.
En fin ¿Qué hacemos ahora? ¿Reímos o lloramos? ¿Mostramos nuestra inconformidad aunque seguro que no faltará quien diga que actuamos así porque no entendemos nada y no tenemos otra cosa en qué ocuparnos?
Nah, mejor hagamos lo de siempre: hacernos pendejos y pasar el fin de semana en una plaza comercial, adquiriendo productos de las más connotadas marcas europeas y estadounidenses (aunque manufacturados en China y La India) con dinero prestado (bueno, pues, con la tarjeta de crédito, que es lo mismo pero más guay, más chic :B).
Sigamos soñando en nuestras pequeñas islas de egoísmo, sobre nuestros intrépidos autos adquiridos en mensualidades (esos que manejamos horriblemente y que aún sin acabar de pagar ya hemos tenido que mandar un par de veces a hojalatería y pintura) y mientras nos alcoholizamos estúpidamente y bailamos reguetón.
En resumen: ¿para qué tomarnos la molestia de irnos a la mierda, si la mierda puede venir hasta donde estamos nosotros, no? =/
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