Noticutre / Johannesburgo. Estamos en plena resaca futbolera y por lo mismo con mucha güeva para escribir. Pero siendo el Mundial de Futbol un magno evento lleno de trivialidades, no podíamos dejar de hacer un repaso por lo que, según nuestra muy profesional Mesa de Apreciación Futbolística, fue lo más peor y lo no tan peor que se vivió durante el último mes, y que hasta hizo que se nos olvidara la pena, gran pena ocasionada por la desaparición del Jefe Diego (sin reírse, por favor). Aquí vamos con su informe:
El campeón: España. La banda española La Habitación Roja cantaba aquello de Nunca ganaremos el Mundial en los momentos clímaticos de sus conciertos, de modo que ya se quedaron sin hit (pero bueno, coño, la pueden seguir cantando en México lindo y querido, con dedicatoria especial al Vasco). Hay quienes criticaron los raquíticos triunfos de la Furia Roja por 1-0 en fase de eliminación directa, pero “fue una proeza llegar hasta la final y ganarla, siendo un equipo que prácticamente no tuvo dirección técnica”, afirma la Mesa.
El mejor jugador: Diego Forlán. Sí, el compatriota de Jorge Dréxler asilenció el hocico de la Mesa jugando buen futbol. Y ya, nada más qué decir ¬¬
Campeón goleador y mejor jugador joven: Thomas Müller. Sencillamente, una gran promesa a seguir en los próximos años. “Calidad, contundencia y determinación. Un gusto verlo jugar en este mundial”.
Jugador mexicano revelación: Chicharito Hernández. De origen Chiva (a güevo), “se dedicó a hacer goles en los pocos minutos que el miedoso técnico del país jodido le dio para jugar”. El Tritánic sólo hizo 4 goles en esta edición del mundial; 2 fueron de Hernández y en uno asistió. Esperamos que le vaya bien en el fucho inglés y que sea ejemplo para otros jugadores, digamos, menos participativos, aunque bastante más maduritos.
El campeón de la gente: Alemania. De acuerdo con la Mesa, esta selección dio el futbol más vistoso, y por momentos su delantera parecía imparable. Por desgracial España se lo chamaqueó, tal como en fase de grupos hizo Serbia. De cualquier forma, la Mannschaft ganó el apercio y el respeto de la gente cuando parecía que en este mundial no se vería buen futbol. Y no tuvieron reparo en extender la lona que les dimos al recibir sus medallas de tercer lugar, un gesto que les agradecemos :B
Robaron cámara: Las vuvuzelas. Qué chillones salieron algunos con eso del sonido de las cornetas de plástico, siendo que son igualitas que las del estadio Azteca. Total, que fue una falta de sensibilidad no apreciar que el sonido zumbate era un tribal grito de eggs (en efecto, cada vez que una vuvuzela suena, alguien manda eggs en otro lugar del mundo :B).
Robó cámara: El Jabulani. El simpático baloncito, ultra esférico y ultra ligero, resulto ultra errático en su trayectoria y rebote, sobre todo al rebasar los 70 kilómetros por hora. Se le señala como responsable de algunos goles tontitos, y hasta del exceso de velocidad en el juego que hacía que la acción le ganara al trote güevón del árbitro y asistontos que le acompañaban. De cualquier forma, parece que la selección española fue la que mejor le agarró mejor el modo, como muestra la gráfica.
Robaron cámara: Los árbitros. En la Suave Patria se sigue llorando el ya tradicional naufragio del Tritánic contra el Iceberg Patagónico, encaminado por una mala decisión arbitral que quedó en evidencia ante la repetición instantánea en el estadio. Y así igual otras selecciones se lamentan. Cierto: la FIFA ya no debería hacerse de la vista gorda (aunque lo hará, lo sabemos), pero el pésimo arbitraje fue para todos, de modo que no debería ser justificante de la desgracia nacional. “Con tanto tiempo de concentración (más de dos meses), la ‘sele’ debió tener una mentalidad más sólida ante la adversidad”, dictamina la Mesa.
Robó cámara: El Pulpo Paul. ¿Es posible ser figura del Mundial sin estar en el país sede y ni siquiera saber cómo se patea un balón? Sí, pero hay que ser un octópodo carismático con dotes de Nostradamus. De hecho, hay quienes dicen que no es que el molusco adivine lo que va a pasar, sino que él crea el futuro, de modo que es Dios. Entre que son peras o manzanas, dicen que van a preguntarle a Pulpaul si es verdad que el mundo se acaba en el 2012, y los españoles no incluirán más a este animalito en sus paellas, aunque quienes pagarán los platos rotos serán los calamares.
El petardo: Vicente Del Bosque. Hizo lo que parecía imposible: tomó una selección armada, basada en un equipo muy armado y de buen desempeño como lo es el Barcelona, y le hizo jugar mal. Miedoso, terco y con lecturas chafas del partido, fue sacado a flote por sus jugadores, que siempre lo sostuvieron. Dicen que fue maestro del Vasco, y hasta de Maradona. Sin embargo, la Mesa destaca a Del Bosque porque “tuvo la suerte de llegar a la final... y ganarla”.
Los petardos: Italia y Francia. Los flamantes finalistas de Alemania 2006 se fueron bien prontito de Sudáfrica. Muy penosos ambos casos. Nomás les faltó tomar el mismo avión y que tuviera amenaza de bomba.
Los petardos: Los cracks. Rodeados de publicidad y reconocimientos, protagonistas de comerciales e idolatrados por muchos, brillaron por su ausencia y se tomaron el certamen como unas bonitas vacaciones todo pagado. “Bien por ellos, que encontraron la forma de sacarse la presión”, dice irónicamente el reporte de la Mesa.
El ya merito: Holanda. Creadores del futbol total en los años 70 que modificó la forma de jugar este deporte, y partícipes de tres finales mundialistas, se volvieron a quedar en la orilla. La Naranja Mecánica seguirá en espera de coronar sus brillantes aportaciones pamboleras “y eso que la Reina Beatriz de los Países Bajos cuenta con el apoyo del grupo Bilderberg”, comenta la Mesa con cierta influencia conspiracionista.
La nota de color: Los villamelones. Claro que en México hay muchas personas que festejaron la coronación de España, sea por un aprecio auténtico por la Madre patria, o por que son hijos de inmigrantes. Pero los que se llevaron las palmas son los que se inventaron antepasados gachupines de último momento (“no, si mi tatarabuela era nieta de españoles” o esa de “ps... si mi apellido es Gutiérrez, que es españolísimo”) para colgarse de la celebración. Ahí estaban, pidiendo prestada una playera roja, o al menos una del Atleti de Madrid (aunque fuera de Forlán) o una del Dépor (aunque fuese de Guardado y no supieran dónde queda Galicia... de hecho al leer esto acaban de descubrir que La Coruña queda en Galicia). Vamos, hasta se les olvidó aquello de que “el segundo equipo de México es Brasil”. Bueno, un poco de humor involuntario se agradece (nota: en la foto decidimos poner españoles que sí son españoles, para no regalarle 15 minutos de fama a los villamelones. Gracias).
PD. Para finalizar, sólo queremos mandarle unos afectuosos eggs a cierto periódico de Hermosillo que tomó una de nuestras fotos cutres y la publicó sin nuestro permiso. Yo creo que si nos consultan habitualmente los recibirán y sabrán de inmediato que se los ganaron a pulso. De cualquier forma, esperamos noticias de nuestro corresponsal en esas latitudes para que el balconeo sea completo. ¡¡Eggs, güeyes!!
2 opiniones:
Jajaja, está buenísima este post del blog. Lo más chido fue lo del Jabulani Español... pero faltó mencionar a Larissa Riquelme... =P
En fin, saludos, Savihc.
Oiga, precisamente iba a decir que el crack del mundial había sido Riquelme, y no precisamente Juan Román :B
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