Iniciativa México: el irreáliti chou que esperábamos

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Desde un México bonito, soñador e ingenuo. Por fin, llegó la noticia más trivial de lo que va del año. Las cadenas de televisión más anestésicas del país realizarán un agüevante irreáliti chou para rescatar al México “dinámico y emprendedor” que se nos fue, lo que se traduce en que nos recetarán una especie de placebo que haga como que nos levanta un poco la alicaída moral, misma que hasta el momento sostiene sus inciertas esperanzas de éxito con alfileres o, lo que es peor, con lo que haga el famélico Tritánic en el mundial.

Seguro que algunos de nuestros finos lectores ya se habrán recetado el anuncio de Javier El estamos jodidos Aguirre, que dice que hay que hacer algo por México, y que no te pases de verga cuando hables con medios españoles, y bla, bla, bla. Pues bien, esa pesadumbre fue sólo el principio de un ente llamado Iniciativa México.

Lo que viene, en resumen, es que las televisoras del Ajusco y de Av. Chapultepec, junto con varias rémoras que nadarán a su lado, harán el grandísimo favor de “abrir espacios en sus diversas plataformas” para recetarnos un concurso de “proyectos de acción social y/o ecológica que ya estén haciendo una diferencia en su entorno”, según se anunció hoy. Ámonos.

El consejo técnico de este bodrio mediático elegirá a cinco finalistas que bailarán o cantarán en la gran final... perdón, que competirán en la gran final por el voto del jurado y del público bonito que sintonice la emisión. Al ganador le embolsarán míseros 2 millones de devaluados pesos, y a los otros cuatro, 1 milloncito. En un gesto de inconmensurable generosidad, habrá algunos incentivos para otros 20 proyectos destacados.

Nota mental: ¿De dónde podría provenir el dinero para el evento y las premiaciones? ¿Van a cobrar 10 pesitos por el voto de la gente? ¿Habrá carretadas de anunciantes? ¿Tendremos una nueva y descarada evasión de impuestos estilo Teletón? En algo habrán pensado ya los genios de las televisoras, pues está visto que no dan paso sin huarache. Digo, dios no quiera y se queden sin dinero por desembolsar 6 millones de pesitos.

Volviendo a las tivialidades, les diremos que los sectores más telenoveleros, cursis o (en el mejor de los casos) inocentes de la población mexicana han externado ya su beneplácito ante esta vacilada, mostrando la vigencia de esa vieja frase que dice que “las cosas existen hasta que salen en la tele”. Y lo decimos porque parece que muchos connacionales recién se vienen enterando o se enterarán de que hay proyectos de sustentabilidad, ecológicos, de apoyo a grupos vulnerables y demás, que existieron, existen y existirán, con o sin Iniciativa México, porque por suerte sí hay gente que sabe que para actuar no hace falta que lo diga la santa tele.

En fin, para todos los que defienden este irreáliti con frases tan mascadas como: “No hay que esperar a que todo lo haga el gobierno”, “los que critican no hacen nada” y “Panchita, te amo”, a’i les van estas cuatro amargas ideas. Y no ponemos más porque, la verdad, es darle mucha importancia al asunto:

• El irreáliti chou que las televisoras venden no sustituye a ningún programa social, así que no seamos tan inocentes como para pensar que eso va a arreglar a este maltrecho país.
• Para que el país funcione hace falta mucho más que “echarle ganas”. Hace falta un proyecto de nación que articule los esfuerzos, establezca metas, coordine, planifique, etcétera. Que un valiente nos diga dónde ha visto tal proyecto de nación y, más aún, que nos diga si cree que este programucho y el aplauso caluroso del respetable podría crearlo.
• Es tristísimo ver que hay quienes se alegran por esta payasada en vez de exigir a sus autoridades que hagan su trabajo. Y si hubiera un compromiso social verdadero, en vez de apoyar cómodamente desde casita a cinco iniciativas en un irreáliti, apoyaríamos a, digamos, cinco iniciativas por municipio, en persona y dedicándoles tiempo (qué ilusos somos, si sabemos que no somos capaces ni de asistir a las juntas vecinales...).
  
• Hasta donde la güeva nos dejó leer, parece que como requisito se pide que los proyectos ganadores presenten un informe de resultados, seis meses de la final. Perdónenos, pero discúlpenos: medio año no alcanza para mejorar en aspectos verdaderamente relevantes que llevan décadas gestándose.
  

En fin; así estarán las cosas en el país que ahora un chou mediático (en el que hasta saldrán embarrados el rector de la UNAM, la directora del IPN y la astrónoma Julieta Fierro, pues inexplicablemente formarán parte del consejo técnico) se sustentará en las carencias que ha creado nuestro sistema político-económico, sin descontar a las mismas televisoras con sus pésimos contenidos de información y entretenimiento, a sabiendas de que este numerito no ofrecerá una solución de fondo a los problemas de la Suave Patria.

Humildemente, pensamos que si de verdad se quisiera cambiar al país habría que, por ejemplo, revisar los planes de estudio (públicos y privados), los contenidos de los medios informativos y hasta los modelos sociales que se transmiten al interior de las familias, para dejar de tener una mentalidad sumisa, colonial, prejuiciosa y miope. Pero en fin, eso no es políticamente correcto ni conviene a los intere$e$ de los generosos paladines que proponen la Iniciativa México.

¡Ah!, y para quienes piensen que esta ñoñez es la panacea, les dejamos al final de este textículo dos enlaces. El primero es de una organización creada “para denunciar las injusticias cometidas por el Sistema de Poder en México y también para difundir las estrategias y formas de organización necesarias para defenderse de tales injusticias”, que se llama... sí, Iniciativa México o INI-MEX, que se ha mantenida activa al menos desde 2006 hasta 2009 (y que, por cierto, al final de su página principal muestran un logo de televisa y tv azteca que dice: “Peligro, manipulación mediática” xD). Vamos, que los pelmazos de la tele no fueron ni para encontrar un nombre original (clic aquí :B).

El segundo es un enlace al blog Crítica pura, que pone en evidencia que el circo mediático que veremos próximamente es un vil fusil de Lead India, un programa de 2007 que, por cierto, ha recibido premios en el rubro de publicidad, pero no de desarrollo social.

Ya para concluir, qué mejor que unas palabras del autor del texto en Crítica pura, quien señala qué ha sido de los ganadores de Lead India, el irreáliti ya mencionado: “Exactamente lo mismo que ocurre con los ex-concursantes de programas de telerrealidad como big brother, que en su momento gozaron de una atención mediática sorprendente, pero cuyos nombres hoy ya no podemos recordar” (clic aquí :B).