Bien, pues hacemos mención de esto porque es común ver en estos días que las flores florecen, que las aves atraen a sus parejas con cantos exóticos, que los perros se aparean sin pudor por las banquetas y que sus dueños se la pasarían montando igual si no fuera por la existencia de los hoteluchos de paso. Lo que es bastante extraño es ver que un robot se comporte igual.
Y así es. Resulta muy difícil mantener tranquilo al Cutrebot, y no sabemos en sí hasta dónde puede llevarle su concupiscente programación. Tampoco sabemos qué efecto tenga pasarle el antivirus, o si sería buena idea formatearle el disco (a últimas fechas particularmente duro). Otra más es aplicarle la recomendación de los antiguos: echarle agua. Lo tenemos bajo observación, pero lo cierto es que se escapa y su radiolocalizador sólo nos muestra una trayectoria errática a lo largo de las zonas donde se localizan los hoteluchos de paso más concurridos de la ciudad.
Hecha la aclaración, no les sorprenda ver a este pedazo de hojalata piropeandeo chavitas en un camión. Si se pone imprudente, no duden en reportarlo a esta redacción.
1 opiniones:
¿Què esperaban? En su nombre lleva su desgracia... cutrebot, no se llama cingòn bot o todolohagobienbot :B
Publicar un comentario