Conmemorando a un grande

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Noticutre / Desde el más allá para el más para acá. Genial, rebelde, sensible, influyente en la música de su tiempo y en la que le siguió; autor de temas que todo el mundo conoce y que todos hemos cantado en alguna ocasión. Sus acrodes y su historia nunca han sido indiferentes a quien se acerca a ellos en busca de un refugio auditivo, de consuelo o de inspiración.

Recordamos en esta fecha a este talentoso músico de lentes que partió, del brazo de la proterva muerte (¡ámonos! :B), hacia la eternidad por partida doble: al sueño eterno y a la fama eterna en este mundo macana y cagón.

Su vida fue, sin duda, como un rocanrol. O más bien, su vida fue el rocanrol mismo, tanto así que ni sus compañeros de agrupación soportaron el peso de su partida, y ni con todo su talento junto pudieron ser los mismos de antes. La reunión anhelada de esa banda mítica nunca llegará, al menos no sobre esta Tierra. Quizá tal milagro sólo sea posible junto al creador, ése que, egoistamente, se lo llevó para que le cante sus más inspirados versos sólo a él.

Hablamos, claro, de un aniversario más del nacimiento de Francisco José Hernández Mandujano, alias Chico Ché, músico chilango de nacimiento y tabasqueño de corazón, de quien se dice que vio la luz en dos ocasiones: una el 7 de dicimebre de 1940, cuando nació, y la otra el 29 de marzo de 1989, cuando murió (la diferencia esencial radica en que en esta segunda ocasión tuvo la mala pata de ir hacia la luminosidá en vez de ignorarla olímpicamente :B)

En fin, que ese virtuoso poeta, en compañía de su grupo La Crisis, reflejó su temprana horfandad en su música (se nota que no tenía madre) y fue creador de una dimensión sonora única, exclusiva, la cual ha tenido la fortuna de escapar de las etiquetas, de los Grammys latinos y de los torpes intentos de la clase media mexicana que trata de sentirse in escuchado música "del pueblo" y vistiendo botas y prendas de mezclilla con bordados vomitivos y precios de locura.

En fin, que vaya desde aquí un séntido, muy séntido homenaje a Chico Ché, personaje que hermana a chocos y chilangos (como este blog :B) y quien fuera fan de Los Rebeldes del Rock. Que suenen sus éxitos a todo volumen: Macorina pon pon, Huele a gas, De quén chon, Quén pompó, Qué culpa tiene la estaca, Chí cómo no y Dónde te agarró el temblor.


Noticia de última hora: nos informan que al parecer se cumple otro aniversario importante en estos días, el de un músico de origen inglés que murió a manos de un supuesto fan. Parece que tocó en un grupo llamado los Bitles, pero no tenemos más información al respecto :B