A seguir sufriendo: el mundo no se acabará en el 2012

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Desde un extraño país que se localiza dentro de Roma y que es tan pacheco que su representante se elige mediante una bocanada de humo blanco. No hay nada de qué preocuparse: podemos seguir pagando nuestras deudas con los bancos, destruyendo los ecosistemas, viendo cómo avanzan el dengue, el mal de Chagas o la influenza, dejando que nuestro poder adquisitivo se devalúe, cruzándonos de brazos ante la desnutrición infantil y haciéndonos de la vista gorda respecto a la venta paulatina del país, sin olvidar que podremos seguir sintiendo el excitante estado de estrés y adrenalina al que nos ha llevado la violencia en Ciudad Juárez, Tijuana, el DeFe, Guadalajara, Monterrey, Villahermosa, Puebla, Morelos y Michoacán, por citar algunos ejemplos.

Todo esto porque, para alivio nuestro, una autoridad en la materia, el polémico cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara, vaticinó cual Nostradamus inverso región 4 que el fin del mundo no ocurrirá en el 2012. A toda madre.

El nuevo contraprofeta se fue con todo y contra todos, pues durante una visita que hizo al Vaticano de plano desmintió que el fin del mundo responda a las profecías atribuidas a los antiguos indígenas mayas y restó credibilidad a la tesis del advenimiento del Apocalipsis.

Ya engallado, no dudó en llevar agua a su molino, pues recordó que la pederastía católica afirma la llegada de un futuro “juicio final”, pero no se tiene conocimiento ni de la fecha ni de la hora en que sucederá. Por ende, minimizó el impacto de la película de Roland Emmerich, 2012.

Vale la pena señalar que el filme en cuestión sostiene que cierta alineación planetaria producirá el calentamiento de la corteza terrestre, y ello desencadenaría violentos terremotos. O algo así. Se los platicamos para que la eviten, pues en realidad es bastante mala :B

“La Iglesia ha dicho constantemente lo que señala el Evangelio: que nadie sabe la fecha del fin del mundo y que antes del fin todos los pueblos abrazarán la fe, y todavía falta mucho para que eso llegue”, dijo el sabio de Yahualica, Jalisco, seguramente en un nuevo arranque de sinceridad al cobrar conciencia de que hasta los padrecitos y curitas han incurrido en numerosos desmanes entrepiernados a causa de la concupiscencia carnal, vulgo la canija calentura.

Los mayas “hicieron sus calendarios y dieron sus predicciones, pero no eran dueños del mundo ni de los signos de Dios”, dijo a modo de conclusión este célebre personaje al que le encanta codearse con los dueños del mundo y de los signos de Dios, y quien se ha visto envuelto en escándalos por lavado de dinero o porque se le ocurrió la puntada de asegurar en una homilía que “no hay rico, rico, rico que sea honrado, porque trabajando nadie se hace rico; si así uno se hiciera rico, los burros serían los más ricos” :B

Así las cosas, no hay nada de qué preocuparse. Podemos seguir viviendo alegremente más allá del 2012 sin tener que preocuparnos por cuestiones tan angustiantes como especular si hay señal de televisión en el otro mundo o no.