El punto es que, haciendo limpieza virtual de mi chompu, me topé con que no sé en qué momento del 19 de abril del presente año, pasadas las once de la noche, realicé una nota en word que para serles sinceros, ni me acuerdo de qué era, y ps, para que no pierda originalidad, tampoco investigaré ya la nota, así que sin más preámbulo aquí se las presento… ya para ese entonces, había pasado cierto tiempo o_0
Noticutre... dígamos hoy, desde mi chompu. Les traigo esta nota que probablemente se estaba quedando en el tintero, pero que retomamos ya que los chilangos, encabezados por el Rafa, estaban que no cabían de la alegría.
Resulta ser, queridos lectores (Oséase, yo, el Rafa… y tal vez el Pógüerful :B), que al gobierno del DeFe (al cual a veces le entra mojigatismo panucho, disfrazado de perredismo pejista), le había dado hace algún tiempo el título de “embajador turístico y deportivo de la ciudad de México” (ámonos :B) a un tal Mario Domínguez, quesque era (o es) corredor de autos...
No me pregunten qué demonios significa tal título, ni me pregunten el por qué se lo dieron al wey, lo que sí les puedo decir es que, por andar haciendo lo que sabe, lo detuvieron los polis... bueno, es que no sólo conducía un auto, sino que lo chocó, y en el golpe, accidentalmente, se le introdujeron unos 22 litros de shampán que traía para celebrar, cuando estuviera en la pol posishon (que según la güiquipedia es el término que se utiliza en ciertas modalidades de automovilismo y motociclismo en circuito para designar uno de los tres primeros lugares en la parrilla de salida de una carrera). El punto es que nuestro trivial amigo se metio en unos pedos, que no sólo lo hicieron ver peor que el fabiruchis ante los ojos de la trivialité, sino que encima de todo, el gobierno del defe le dijo “córtalas”.
Sucedido esto, y después de quitarle su distinguido cargo, pensaron en dárselo a alguien de mayor cachete… alguien que sí sea un ejemplo a seguir para los niños y los no tan niños, una persona correcta, educada, fina, culta y, sobre todo, inteligente. Y quién más si no el jorobas blanco… un ícono de nuestra identidad nacional, que habrá dejado desamparada a la nacha plus, golpeado a un periodista por la espalda, llorado peor que una Magdalena cuando no lo apapachaban después de fracturado. No habrá hecho más que berrinches y burlas al rival, podrá tener obesidad a pesar de comer frutas y verduras, y podrá pasársela parrandeando en téibols mientras lo fotografían revistas color rosa... pero eso sí, jamás lo han agarrado pedo manejando.
Y es así como el Gobierno del DeFe nombró al jorobas, “embajador turístico y deportivo de la ciudad de México”, y que con esto, según, se va a captar mayor número de visitantes en los próximo años… que suponemos serán algunos pacientes que sufran de estreñimiento o problemas renales, pues a menos que sean las ganas que da esta nota, por ir a miar y cagar, no vemos cómo tan trivial amigo pueda realizar eso (de hecho, esperaremos sentados los resultados de tal nombramiento :B)... A menos que su tocayo, Carlos Cuauhtémoc Sánchez, le haga así como le hizo Victor Hugo en 1831 una novela, sólo que en vez de gótica sería comedia, y se llamaría, “Nuestra señora de la FMF”... sin duda sería un jitazo, sobre todo porque al Cuau (Sánchez), se le da bien eso de escribir comedias :B
En fin, sirva esto no sólo para aumentar lo cutre del blog y del país, sino también para aclarar que en el DeFe, los únicos chingones pa’ gobernar son los tabasqueños... a webo 8).
